EL GRAN TÍBET
Un libro fotográfico de David Gómez Rollán
LOS CAPÍTULOS
LA SOCIEDAD NÓMADA Y RURAL VS LA SOCIEDAD URBANA
El nomadismo ha sido durante siglos la esencia tibetana, una sociedad principalmente rural que ha vivido del pastoreo y de las escasas posibilidades agrícolas de su región. Pero pocos quieren ya seguir habitando en aldeas o en tiendas de campaña en el extremo altiplano. Sin embargo, en el Gran Tíbet no hay grandes ciudades, la mayor y principal es Lhasa, en donde se entremezclan la tradición con las nuevas costumbres de los jóvenes y la vida Han y en donde la historia lucha por sobrevivir al avance del hormigón.
LA RELIGIÓN
El budismo tibetano entremezcla la tradición budista india con la religión popular y chamánica de la región llamada Bön, dando como resultado una religión compleja con múltiples escuelas y filosofías. La religión está enfocada en la armonía vital y el respeto para tener un buen morir y una buena reencarnación y está regida por dos líderes ausentes, el Dalai Lama, exiliado, y el Panchen Lama, en paradero desconocido.
EL ROL DE LA MUJER
En el Gran Tíbet aun perviven coletazos matriarcales, especialmente visibles en subgrupos étnicos del norte de la actual Yunnan y en los casamientos tradicionales tibetanos. Son claves en el grupo familiar, aunque en algunos casos siguen siendo víctimas de matrimonios concertados. En lo monástico, las monjas han sido siempre quienes han plantado cara más directamente a las injusticias y opresiones.
LOS PEREGRINOS
Los tibetanos son capaces de recorrer cientos de kilómetros a pie durante meses e, incluso, años, en peregrinaje hacia los lugares sagrados: monasterios, templos, montañas. Una vez en los lugares recorren las llamadas "koras", circuitos sagrados circulares mientras agitan sus ruedas de oración portátiles o se arrodillan y estiran en el suelo mientras llevan a cabo sus rezos.
LA VIDA MONÁSTICA
La vida monástica en el Gran Tíbet varía mucho en función de la escuela a la que se pertenezca, puede ser austera, rigurosa y ascética o, por el contrario, más abierta, aceptando incluso el matrimonio y la descendencia. Ser monje o monja ha sido tradicionalmente uno de los escalafones más altos a los que aspirar en la cultura tibetana y los monasterios han sido foco de sabidura y poder. La vida monacal suele comenzar desde la infancia. Las cuotas impuestas por China limitan el número de monjes y monjas en cada monasterio y los mantiene bajo una estrecha vigilancia.
EL ENTORNO NATURAL
Con una altitud promedio que ronda los 5.000 metros, la naturaleza es ama y señora del Gran Tíbet, fundamental para entender la cultura y estilo de vida tibetanos. Los tibetanos han forjado una resistencia física única conocedores de que en un lugar tan extremo la naturaleza manda.
RETRATOS
El libro incluye una bella selección de retratos con la diversidad de rostros de los habitantes del Gran Tíbet.
2015 © David Gómez Rollán. Todos los derechos reservados.